Mi tormenta
Sigue el tormento, atizando el fuego interior de inseguridades, ligeras ilusiones idas a menos, corroidas, doloridas; pedir sin tener contestación, sin exigir, suplicar un reconocimineto absurdo, inexistente.
No merecer ni una mirada, ni una palmadita en la espalda; bien, maravillosamente bien por ti; hablar con la boca grande, en vez de callar y escuchar, correr tanto que adelantas los acontecimientos (que nunca sucederan, bocas); y sigues sin aprender a aparender, nunca aprenderás...
Una y otra vez te repites: No volverá a suceder. Y sin embargo... Come fango, todos los días del año son un error en tu vida, todos los días del año no deberían haber sucedido, y sin embargo, suceden...
Dando e impartiendo consejos, que para mi no quiero; mierda de filosofía. Tropezando, dando trasquilones, saltando todo a la torera, con estilo, cierto, pero sin sentido. Una vida sin sentido.
Una vez más, me dejo hundir en el pozo de mi altivez.
No merecer ni una mirada, ni una palmadita en la espalda; bien, maravillosamente bien por ti; hablar con la boca grande, en vez de callar y escuchar, correr tanto que adelantas los acontecimientos (que nunca sucederan, bocas); y sigues sin aprender a aparender, nunca aprenderás...
Una y otra vez te repites: No volverá a suceder. Y sin embargo... Come fango, todos los días del año son un error en tu vida, todos los días del año no deberían haber sucedido, y sin embargo, suceden...
Dando e impartiendo consejos, que para mi no quiero; mierda de filosofía. Tropezando, dando trasquilones, saltando todo a la torera, con estilo, cierto, pero sin sentido. Una vida sin sentido.
Una vez más, me dejo hundir en el pozo de mi altivez.
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